jueves, 3 de julio de 2025

Cofradías Negras en México

Cofradías afrodescendientes en la época colonial

Durante el Virreinato las cofradías de africanos y afrodescendientes fueron numerosas. Se registraron hermandades similares en la Ciudad de México y otros centros novohispanos (Puerto de Veracruz, Valladolid, Parral…). Estas instituciones, aceptadas por la Iglesia católica, generaban redes sociales entre esclavos y libres que les permitían recuperar y recrear elementos identitarios africanos. Ser parte de la cofradía ayudaba a cumplir con los ritos católicos exigidos por la Corona mientras proporcionaba asistencia mutua: “botica, doctor y diez pesos para ayuda de su entierro” a cada cofrade. En consecuencia, promovían sentido de comunidad, conservación de rasgos culturales de origen africano y alianzas espirituales entre los miembros. Las autoridades virreinales, sin embargo, las vigilaban con recelo (se pensaba que podían conectar con revueltas de esclavos) y trataban a veces de limitar su autonomía.

Ciudad de México

En la capital novohispana existieron desde el siglo XVI varias cofradías exclusivas de afromexicanos. Por ejemplo, la Cofradía de San Nicolás de Tolentino se fundó en 1560 en la iglesia de la Santa Veracruz (dedicada a esclavos negros y mulatos). Otra fue la Cofradía de la Coronación de Cristo Nuestro Señor y San Benito de Palermo (fundada hacia 1599 por mulatos morenos). En 1628 se erigió la Cofradía de la Exaltación de la Cruz de los Negros (en la parroquia de la Santa Veracruz) y en 1665 la Cofradía de la Preciosa Sangre de Cristo (en Santa Catalina). Estos colectivos organizaban procesiones litúrgicas (Semana Santa, Corpus, fiestas del santo patrón) en las que los cofrades, a menudo armados de penitencia, acompañaban imágenes religiosas con música (fandango, tambores) tomada de tradiciones africanas. Las hermandades aportaban prestaciones económicas y rituales a sus miembros: pagaban exequias, medicinas o limosnas y constituían un soporte social frente a la marginación.

Veracruz

En el puerto de Veracruz (ciudad) hubo cofradías de origen africano ligadas a las actividades portuarias y del azúcar. Destaca la Cofradía de San Benito de Palermo en Veracruz, donde “negros y mulatos, esclavos y libres, convivieron a través de la adoración a este santo” africano. Estas agrupaciones, integradas por gente de color nacida en África o descendiente, celebraban la fiesta de San Benito (24 de mayo) con procesiones, música de tambor y rituales de tipo marcial. En ellas se combinaba la devoción católica con elementos culturales africanos (por ejemplo, procesiones comunitarias vestidas de manera propia y danzas festivas). Al mismo tiempo, la cofradía garantizaba ayuda mutua: entre sus fines estaba velar por los enfermos y organizar entierros dignos para los cofrades. El núcleo esclavo-liberto veracruzano obtuvo así un espacio de cohesión frente al duro trabajo portuario y azucarero.

Oaxaca (Costa Chica)

En la región de la Costa Chica de Oaxaca (y Guerrero) también perduraron cofradías de afrodescendientes, aunque están menos documentadas. En estas comunidades costeras es característico el culto a la Virgen de la Soledad o San Benito a través de danzas rituales (como “Los Diablos” o “Los Negritos”), tradiciones heredadas del Virreinato. Aunque faltan actas exactas, se sabe que cofradías mixtas de mulatos y pardos organizaban fiestas litúrgicas (novenarios, peregrinaciones, procesiones) añadiendo bailes con máscaras africanas y música de tambor. Estas hermandades rurales cumplían las normas católicas pero también servían para preservar la identidad afromexicana: sus miembros compartían un sentido de comunidad y practicaban elementos culturales propios que se transmitían en la fiesta patronal.

Guerrero (Costa Chica)

En la Costa Chica guerrerense (municipios como Cuajinicuilapa, Tixtla, etc.) existen cofradías muy tradicionales. Por ejemplo, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad realiza la conocida Danza de los Diablos en noviembre, integrando catolicismo con raíces africanas (las máscaras de diablos remiten a divinidades africanas como “Ruja”). Otro caso son los “Negritos” de Cahuatlán o la Cofradía del Carmen en algunas rancherías, donde en octubre participan jóvenes mulatos danzando para la Virgen del Carmen. En todos estos casos los cofrades –generalmente afroguerrerenses libres– se organizan en cargos, recogen cuotas y ofrecen misa, procesión y bailes populares. El resultado es la creación de un espacio ritual propio: por ejemplo, los danzantes de diablos cantan versos de origen africano durante la procesión, mientras que la hermandad provee asistencia (ayuda económica, alimentos en fiesta) a sus miembros. Esto refrenda un legado cultural y espiritual africano dentro del entorno católico costeño.

Roles y prácticas culturales

En conjunto, las cofradías de negros y mulatos cumplieron roles sociales, económicos, políticos y espirituales clave. Socialmente, reforzaron la solidaridad étnica: sus miembros eran “familia espiritual” que ayudaba al enfermo o pagaba deudos (como menciona Agustín de Vetancurt, se pagaban médicos y entierros). Económicamente actuaron como fondos comunes (caja de ahorro) y otorgaban préstamos o limosnas a integrantes necesitados. Políticamente permitieron cierta representación local de la comunidad negra (los jefes de cofradía podían interceder ante autoridades civiles o eclesiásticas). Espiritualmente, facilitaron el ejercicio del culto católico integrado con rituales africanos: en las fiestas patronales se entonaban canciones de palenque y se tocaban tambores, y los cofrades practicaban costumbres heredadas (procesiones con ritmos sincopados, ofrendas de alimentos especiales, etc.). En suma, las cofradías afromexicanas permitieron cumplir con el cristianismo impuesto por la Corona al tiempo que conservaban una resistencia cultural en danza, música y devoción típicamente afro, creando así un sincretismo único en el México virreinal.

Región Cofradía específica Siglo o año aprox. Composición étnica Santo patrono Función principal

Ciudad de México San Nicolás de Tolentino 1560 Negros esclavos y mulatos San Nicolás de Tolentino Apoyo mutuo (enterros) y devoción comunitaria
Ciudad de México Coronación de Cristo Ntro. Sr. y San Benito 1599 Mulatos (morenos) Cristo Nuestro Señor y San Benito de Palermo Culto compartido y soporte social
Ciudad de México Exaltación de la Cruz de los Negros 1628 Negros (libres/esclavos) Santa Cruz Devoción e identidad de los fieles negros
Ciudad de México Preciosa Sangre de Cristo 1665 Mulatos y pardos Preciosa Sangre de Cristo Fiestas litúrgicas y ayuda económica
Veracruz (Puerto) San Benito de Palermo Siglo XVII Negros y mulatos (libres y esclavos) San Benito de Palermo Celebración patronal afrocultural; apoyo mutuo
Guerrero (Costa Chica) Nuestra Señora de la Soledad (Danza de los Diablos) Siglo XVIII Afroguerrerenses libres Virgen de la Soledad Fiesta con máscaras (diablos); apoyo comunitario
Oaxaca (Costa Chica) Virgen del Carmen (“Los Negritos”) Siglo XVII Afrodescendientes libres Virgen del Carmen Procesión con danzas negritas; ayuda recíproca


Fuentes: Estudios históricos basados en archivos del Archivo General de la Nación y acervos parroquiales muestran estas cofradías y sus rituales. En particular la historiografía reciente detalla fechas de fundación, reglas cofrádales y celebración de cofradías como las arriba mencionadas. Las cofradías conservan registros de ataúdes, libros de cuentas y testamentos que confirman los datos de la tabla.

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